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Cómo resolver los conflictos derivados del uso de la piscina comunitaria
Fecha Publicación:
19/08/2025
En verano, las piscinas de las comunidades de propietarios se convierten en el epicentro social de los vecinos. Y, muchas veces, aparece alguien que no realiza un uso responsable. Por ello, en muchas urbanizaciones se convierte en un foco de conflictos, por ejemplo, relacionados con el ruido tras el horario de cierre. En este artículo te mostramos cómo proceder y resolver los problemas derivados del uso de la piscina.Conflictos más habituales en las piscinas comunitariasAntes de nada, vamos a enumerar algunos de los problemas que se originan con mayor frecuencia en las piscinas comunitarias:Ruido El exceso de ruido es uno de los conflictos que más aparecen con el uso de la piscina de la comunidad, especialmente cuando está cerrada. El verano es la época del año para descansar y algunas personas no respetan las horas después de la comida o la noche.La música a todo volumen, las risas, los gritos o los juegos violentos pueden romper la tranquilidad que muchos buscan. Estas situaciones deterioran la convivencia y generan malestar generalizado.Mal uso de los elementos comunesCuando la piscina cuenta con elementos compartidos, como tumbonas o sombrillas, no es raro que algunos vecinos hagan un uso excesivo y excluyente de ellos. Apartar varias hamacas durante horas o reservar espacio para personas que aún no han llegado son prácticas que provocan molestias y tensiones. Demasiados invitadosUno de los conflictos más frecuentes en las piscinas comunitarias tiene que ver con el número de personas ajenas a la comunidad que acceden al recinto. La entrada masiva de invitados puede provocar saturación, incomodidad y una sensación de invasión entre los vecinos. Para evitarlo, muchas comunidades optan por fijar un límite de invitados por vivienda, por ejemplo, tres personas por propietario o implantar la utilización de carnets de invitaciones, cuando se piensa que hay gente que se está colando.Eso sí, para que estas restricciones sean efectivas, deben estar reflejadas en los estatutos de la comunidad de propietarios o la normativa interna.Fiestas Es habitual que muchos vecinos aprovechen el buen tiempo para organizar fiestas improvisadas en la piscina: invitan a muchos amigos, generan ruido y, en ocasiones, extienden la reunión más allá del horario permitido. Este tipo de iniciativas, si no están debidamente autorizadas por la comunidad, afectan directamente al descanso y disfrute del resto de propietarios. Ahora bien, si el evento ha sido previamente aprobado por la comunidad, la situación cambia completamente.Cómo prevenir y gestionar conflictos en piscinas comunitariasLa convivencia en espacios compartidos, como las piscinas comunitarias, puede dar lugar a situaciones de tensión entre vecinos.Cada comunidad de propietarios debe establecer sus propias normas de uso para la piscina, ya que no existe una reglamentación única de aplicación general. Por ello, es esencial que dichas normas se definan y aprueben en junta de vecinos y que, una vez acordadas, se comuniquen clara y fácilmente a todos los residentes.Las normas que se suelen establecer regulan la delimitación de horarios de apertura, restricciones relativas al ruido, exigencias de higiene (como ducharse antes del baño) y prohibiciones específicas, como no fumar, no usar vasos o recipientes de vidrio en el entorno de la piscina o correr en el recinto.Fijadas las normas, es recomendable emplear distintos canales, como carteles informativos, tablones de anuncios, boletines vecinales o reuniones periódicas. Todas las decisiones que afecten al uso de la piscina y que hayan sido tomadas en junta deberán enviarse por correo electrónico o cualquier otro medio que permita que todos los comuneros reciban dicha información.Ahora vamos a ver un caso específico relacionado con el ruido, pero que sirve para la mayoría de conflictos vecinales. En este caso, vamos a ver qué se puede hacer si la piscina de la comunidad se usa cuando ha cerrado y eso genera molestia.En este caso, si te afecta directamente, tienes que seguir los siguientes pasos:Habla con el vecino que esté accediendo a la piscina fuera de horario. Señala que sus actividades están molestándote.Si la situación no se soluciona y sigue causando ruidos días después, comunícale el problema al presidente de la comunidad.El presidente de la comunidad debe requerir formalmente al responsable que ponga fin de inmediato a dichas conductas, advirtiéndole de que, de no hacerlo, se emprenderán las acciones legales que correspondan.Si el vecino todavía persiste en su conducta, habrá que solicitar a la comunidad la celebración de una junta extraordinaria para abordar el problema. Con la aprobación de la petición por parte de la junta, se podrían iniciar acciones judiciales contra el vecino infractor.Según el artículo 7.2 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), si se presenta una demanda junto con la prueba de que se ha hecho un requerimiento formal al infractor y la certificación del acuerdo tomado por la comunidad de propietarios, el juez puede ordenar de forma cautelar que se pare de inmediato la actividad prohibida. Si no se cumple, podría considerarse delito de desobediencia. Además, el juez puede tomar otras medidas necesarias para asegurar que se cumpla la decisión. La demanda debe ir dirigida tanto al propietario como, si corresponde, a quien esté usando la vivienda o el local.Si el juez da la razón a la comunidad, podrá ordenar que la actividad se detenga de forma definitiva, que se pague una indemnización por los daños causados y, según la gravedad del caso, quitar el derecho de uso de la vivienda o local por un máximo de tres años. Si quien incumple no es el propietario, la sentencia puede terminar con todos sus derechos sobre la vivienda o local y ordenar su desalojo inmediato.Socorrista, no policíaEn aquellas comunidades donde se cuenta con la presencia de un socorrista, este profesional suele ejercer como autoridad en la piscina, pero muchas veces se le exige que se extralimite en sus funciones. Su trabajo consiste en velar por la seguridad de los bañistas y promover un comportamiento adecuado, interviniendo en caso de incumplimientos.Pero el socorrista no es un vigilante de seguridad ni un policía. No puede asumir la responsabilidad de mediar en todos los conflictos. La responsabilidad de mantener un ambiente cordial y respetuoso recae en los propios vecinos.
www.idealista.com/news/inmobiliario/vivienda/2025/08/18/854839-como-resolver-los-conflictos-derivados-del-uso-de-la-piscina-comunitaria
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