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El Congreso salva el régimen de las socimis, pero aprueba un nuevo impuesto a la banca
Fecha Publicación: 22/11/2024
 
El Pleno del Congreso de los Diputados ha dado una de cal y otra de arena a dos de los agentes más destacados del mundo inmobiliario: las sociedades de inversión cotizadas especializadas en el negocio y los bancos.

La sesión parlamentaria de este 21 de noviembre ha tenido como plato fuerte el debate sobre el dictamen que aprobó el pasado lunes la Comisión de Hacienda sobre el proyecto de ley para establecer un tributo mínimo del 15% a las multinacionales, y la batería de enmiendas que traía consigo relacionadas con subidas fiscales y la supresión de exenciones tributarias, en el marco de una reforma fiscal pactada entre los dos partidos del Gobierno y sus socios habituales.

Y su resultado ha sido el esperado: las socimis mantendrán su régimen fiscal actual, mientras que los bancos se enfrenarán a un nuevo gravamen. Las energéticas también han salido mal paradas, tras un acuerdo parlamentario de última hora que plantea impuestos más allá del próximo 31 de diciembre.

Las socimis, salvadas
Las socimis han protagonizado uno de los puntos más críticos del paquete fiscal que se ha debatido en la Cámara Baja. La semana pasada, los socios de Gobierno anunciaron un acuerdo para eliminar las ventajas fiscales de estos vehículos de inversión, aduciendo que la bonificación de la que gozan, que les permite pagar un 1% de Impuesto de Sociedades o bonificarse hasta el 95% del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) en la compra de un inmueble, no había impulsado la oferta de viviendas en el mercado.

En cuestión de horas, socimis, consultoras, analistas y hasta la propia Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) alertaron de las consecuencias que tendría el fin de este régimen, que lleva operativo en España desde 2009, existe en todos los países de la OCDE y que ha supuesto cerca de 15.000 millones de euros en inversiones solo en la última década. Los grandes pesos pesados del sector, Merlin Properties y Colonial, y las únicas socimis del Ibex 35, anunciaron que estudiarían medidas si tal medida salía adelante, entre las que estaban la salida de España.

La enmienda presentada por Sumar, que no obtuvo el respaldo de la Comisión de Hacienda, se ha visto frustrada de forma definitiva. También la que había planteado el PSOE para otorgar beneficios "fiscales" o "urbanísticos" a estas sociedades a cambio de que estas cediesen sus inmuebles a un "precio asequible".

Otras medidas que no prosperan
Además del palo fiscal a las socimis, también se han quedado en papel mojado otras iniciativas como la eliminación de la bonificación fiscal que tiene el diésel con respecto al gasolina, propuesta a partir del 1 de abril de 2025, o la creación de un impuesto para productos de lujo, como vehículos, yates o jets.

Tampoco ha prosperado la eliminación de las exenciones a los seguros de salud privados, una mayor carga fiscal para las grandes herencias o la aplicación de un 21% de IVA a los pisos turísticos.

Un nuevo impuesto a los bancos, cargado de críticas
En el caso de los bancos, el Pleno del Congreso de los Diputados ha añadido en la votación final de la ley del impuesto mínimo global a las empresas multinacionales el nuevo gravamen al sector financiero que acordaron el pasado lunes PSOE, Sumar y Junts.

El impuesto a la banca que se creó en un decreto de medidas por la guerra de Ucrania, que nació con carácter extraordinaria y caducaba a final de año, pasará de ser una prestación patrimonial a un impuesto, lo que implica que las haciendas forales y las comunidades autónomas lo podrán gestionar. El tipo máximo será del 7% para las entidades financieras cuyo margen de intereses y comisiones supere los 5.000 millones de euros, aunque se han establecido varios tramos.

En concreto, el tipo sería del 1% hasta los 750 millones, del 3,5% hasta los 1.500 millones, del 4,8% hasta los 3.000 millones, del 6% hasta los 5.000 millones y del 7% desde 5.000 millones en adelante.

Según el pacto entre los socios de Gobierno y el grupo catalán, la recaudación obtenida se distribuirá a las comunidades autónomas de régimen común en el año natural posterior al que se liquide el tributo, en función de su Producto Interior Bruto (PIB), un esquema que va en línea con el de financiación autonómica que los socialistas pactaron con ERC en Cataluña.

En los últimos días, diferentes fuentes financieras han alertado del impacto que puede tener la entrada en vigor de este cambio fiscal para el crédito y el crecimiento económico.

Desde la Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) han emitido un comunicado para expresar su rechazo frontal a "la decisión de incorporar un nuevo impuesto al sector bancario por sus graves efectos para la financiación de familias y empresas, la inversión y el conjunto de la economía, bajo un contexto de riesgos geopolíticos y con fuertes necesidades de financiación en España y en Europa". Según sus cálculos, el nuevo gravamen restará 50.000 millones de nueva financiación a familias y empresas.

También han denunciado "la inseguridad jurídica y los graves efectos económicos de un impuesto que se ha gestado en un proceso caótico y poco transparente, a espaldas de los ciudadanos y sin diálogo con el sector ni valoración de los órganos consultivos, que deberían incluirse en toda tramitación legislativa y particularmente en un ámbito tan sensible como la fiscalidad. Todo esto genera incertidumbre general y en los mercados financieros en particular". Por último, han reiterado su determinación de emprender acciones legales.

La patronal europea también se ha pronunciado al respecto. En un comunicado, la Federación Bancaria Europea (EBF, por sus siglas en inglés) ha criticado que los impuestos adicionales al sector bancario se conviertan en una "herramienta política crónica", justo cuando la región necesita inversiones para asegurar su competitividad. En su opinión, los tributos "arriesgan desanimar la inversión y la innovación", y ponen "freno al empuje de Europa por la competitividad, la resiliencia y el crecimiento".

La agencia de calificación crediticia Morningstar DBRS se ha sumado a las críticas y ha insistido en que impactará en la competitividad de los bancos españoles frente a sus homólogos europeos.

"Esta tasa propuesta reduce la capacidad interna de generación de capital, reduce la posición competitiva de los bancos españoles frente a los europeos y puede potencialmente impactar en el crecimiento del crédito de medio a largo plazo", sostienen los analistas de la agencia de rating.

Según sus cálculos iniciales, CaixaBank será el banco que más verá incrementada su factura fiscal por este tributo, al igual que Santander, mientras que BBVA registrará un leve incremento y se reducirá la aportación de otras entidades como Sabadell, Bankinter o Kutxabank.

El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, ha calificado la hiperregulación del sector y también ha alertado de que supone un lastre para la competitividad. "La máxima de que Estados Unidos innova, China produce y Europa regula tenemos que ser capaces de revertirla", ha recalcado Escotet.

Por su parte, Juan Manuel Cendoya, un alto directivo de Banco Santander, afirmó durante su intervención en el Foro Latibex, celebrado esta semana en el Palacio de la Bolsa de Madrid, que la reforma fiscal "no es el mejor ejemplo" para fomentar la atracción de inversión en España, puesto que "quiebra la seguridad jurídica" y constituye "un obstáculo para el crecimiento económico y el progreso social".

Desde Unicaja también han criticado que "los impuestos son fáciles de poner y difícil de quitar", mientras que la presidenta de Bankinter, María Dolores Dancausa, ha argumentado que se trata de un tributo "injusto y discriminatorio" y que existe una "regulación excesiva" en el ámbito financiero.

El apoyo al texto y las promesas de última hora
El Proyecto de Ley consta de 15 títulos, con 51 artículos, 6 disposiciones transitorias y 6 disposiciones finales. Y ha contado con el apoyo de PSOE, Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV, Podemos, BNG y Coalición Canaria; mientras que PP, Vox y UPN han votado en contra. El resultado final ha sido de 178 votos a favor y 171 en contra.

A pesar de las intensas negociaciones y la duda hasta última hora de si la reforma iba a salir adelante por la amenaza de Podemos de tumbarla, el Gobierno ha logrado atar los votos necesarios con las promesas de hacer permanente el impuesto a las energéticas en una futura ley o, en el peor de los casos, prorrogando el actual gravamen (que acaba el 31 de dicimebre) por decreto ley.

De hecho, este ha sido uno de los puntos más críticos. El Gobierno primero acordó con Junts dejar caer el gravamen de las energéticas el 31 de diciembre, después prometió a ERC, Bildu y BNG aprobar un decreto para prorrogarlo y este mismo jueves se ha comprometido con Podemos a crear un impuesto mediante una futura proposición de ley, que si se no se pacta antes del 31 de diciembre se recurriría a la vía del decreto.

Otra de las medidas que ha dado luz verde el Pleno del Congreso es un impuesto sobre los líquidos para cigarrillos electrónicos y otros productos relacionados con el tabaco.

Detrás de todas las negociaciones parlamentarias y de los pactos a los que ha llegado el Ejecutivo con otras fuerzas se enconde la necesidad de transponer una directiva europea sobre los impuestos a las multinacionales (Directiva de la Unión Europea 2022/2523). De no haber salido adelante el texto, España se habría enfrentado a multas e incluso podría haberse visto comprometido un nuevo tramo de los fondos europeos Next Generation de 11.000 millones de euros,

El comunicado oficial del Congreso de los Diputados expone que "según la normativa europea, “cuando el tipo impositivo efectivo” de estos grupos empresariales “sea inferior al 15%, se recaudará un impuesto adicional”, y permite a los Estados miembros “aplicar un impuesto complementario nacional que grave a las entidades que radiquen en su territorio”.

Una vez aprobado por el Pleno del Congreso, el texto, con las modificaciones incorporadas en esta fase, se remite al Senado para continuar con el habitual proceso de tramitación parlamentaria.
www.idealista.com/news/inmobiliario/vivienda/2024/11/21/821456-el-congreso-salva-el-regimen-de-las-socimis-pero-aprueba-un-nuevo-impuesto-a-la
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